SEMBRANDO AMOR Y CONCIENCIA

viernes, 19 de marzo de 2010

Día mundial de la Poesía


Poetas, cantantes, danzantes y público asistente serán protagonistas del espectáculo por el Día mundial de la Poesía y el Agua, en el Circuito Mágico del Agua, Parque de la Reserva. Es el complejo de fuentes más grande del mundo en un parque público.

El Día Mundial de la Poesía es tributo a la palabra poética propuesto en el 2001 por la UNESCO, se celebra cada 21 de marzo para consagrar la palabra esencial y reflexión sobre nuestro tiempo. El evento se realiza en París, Ámsterdam, Berlín y Bogotá. En Europa se llama Primavera de los Poetas, enColombia la Común Presencia de los Poetas.

El público participará elaborando el poema más grande del mundo, los poetas firmarán en la Exposición: Del Autor al lector. Se han inscrito 120 poetas entre ellos Winston Orrillo, José Luis Ayala y Rosina Valcárcel, como una veintena de números musicales que se escucharán en el grandioso espectáculo.

La cita de honor es el domingo 21, desde la 4:00 p. m. hasta las 11:00 p.m. (Altura de Radio Nacional).

POEMA XXIII DE TRILCE

César Vallejo


Tahona estuosa de aquellos mis bizcochos

pura yema infantil innumerable, madre.

Oh tus cuatro gorgas, asombrosamente

mal plañidas, madre: tus mendigos.

Las dos hermanas últimas, Miguel que ha muerto

y yo arrastrando todavía

una trenza por cada letra del abecedario.

En la sala de arriba nos repartías

de mañana, de tarde, de dual estiba,

aquellas ricas hostias de tiempo, para

que ahora nos sobrasen

cáscaras de relojes en flexión de las 24

en punto parados.

Madre, y ahora! Ahora, en cuál alvéolo

quedaría, en qué retoño capilar,

cierta migaja que hoy se me ata al cuello

y no quiere pasar. Hoy que hasta

tus puros huesos estarán harina

que no habrá en qué amasar

¡tierna dulcera de amor,

hasta en la cruda sombra, hasta en el gran molar

cuya encía late en aquel lácteo hoyuelo

que inadvertido lábrase y pulula ¡tú lo viste tánto!

en las cerradas manos recién nacidas.

Tal la tierra oirá en tu silenciar,

cómo nos van cobrando todos

el alquiler del mundo donde nos dejas

y el valor de aquel pan inacabable.

Y nos lo cobran, cuando, siendo nosotros

pequeños entonces, como tú verías,

no se lo podíamos haber arrebatado

a nadie; cuando tú nos lo diste,

¿di, mamá?