Amenaza a los libros

Según informa el diario digital visionesalternativas.com, el gigante de las búsquedas virtuales Google, pretende monopolizar la difusión de libros a nivel mundial ya que estaría a punto de obtener autorización “de un tribunal federal de Estados Unidos” para digitalizar millones de libros.

“Los libros que son de dominio público estarían disponibles en forma gratuita. Los libros más nuevos, publicados desde 1923 hasta la fecha, que aún tienen derecho de autor, también estarían en Internet, pero solamente estarían disponibles en lo que Google denominó ¡fragmentos!”, informó el diario digital.

Sin embargo, en “octubre de 2008, ambas organizaciones y Google anunciaron un convenio denominado "Acuerdo sobre Libros de Google".”

En dicho acuerdo, “Google pagaría 125 millones de dólares y crearía el Registro de Derechos de Libros, una nueva organización que le daría fondos provenientes del acuerdo y de las ganancias de ventas futuras de los libros a quienes poseen los derechos de autor.”

Además este acuerdo “le da a Google en forma automática el permiso de escanear, exhibir y vender libros que aún tienen derecho de autor pero que se considera que "están agotados" y para los que el titular de los derechos de autor no puede ser hallado fácilmente. Éstos son denominados "libros huérfanos". Pero no solo eso, el acuerdo “le da a Google, y solamente a Google, el derecho legal de digitalizar y vender estos libros.”

Ante esta noticia, la profesora de derecho de la Universidad de California en Berkeley Pamela Samuelson, escribió desubicadamente que “de ser aprobado, el acuerdo "Google Búsqueda de Libros" será el emprendimiento más importante de la industria del libro de la era moderna... [y] transformará el futuro de la industria del libro y del acceso público al patrimonio cultural de la humanidad encarnado en los libros.”

La profesora no tomó en cuenta que de esa forma Google se convertiría en un fiscal que apruebe qué libros son aptos para ser difundidos y cuáles no. Obviamente los aptos serán los que no expongan ideas que cuestionen el actual sistema y orden mundial.

Pero no solo eso, sino que cada texto estaría bombardeado de publicidad embrutecedora. Es obvio que Google no pretende llevar adelante este proyecto porque le interese educar a la humanidad entera de forma gratuita, sino por los jugosos auspicios que obtendría. Hay que imaginar que detrás se encuentra la inteligencia norteamericana porque al poner a disposición libros gratuitos, ¿cuántos escritos de personas señaladas como peligrosas quedarían en el olvido en algún estante de las bibliotecas bacías? Porque leer un libro material sería visto como algo fuera de moda y las juventudes tendrían que aceptar los libros que Google seleccionó para que no se descarríen. Sería más fácil dominar al rebaño humano, entonces.

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