Porque el arte es belleza y -mejor- si es belleza que transmite conciencia y verdades que tratan de ocultarse; el arte, dec ía, se manifiesta de diversas formas, a través de diversos artistas y la naturaleza misma.
En nuestro medio existe muy poco arte social reconocido a nivel mundial. Por eso nos llena de alegría y orgullo que un arte peruano haya llegado tan lejos en el extranjero como lo hizo ayer la película La Teta Asustada, de Claudia Llosa, al ganar el Oso de Oro en el Festival de Cine de Berlín en Alemania.
Nunca olvidaremos la primera expresión de agradecimiento de de Claudia tras anunciarse que su hija, La Teta Asustada: “Esto es por el Perú. Esto es por nuestro país” Un gran ejemplo de amor al Perú.
Y este reconocimiento al arte peruano es, además, un reconocimiento al empeño de artistas peruanos y del mundo que contra viento y marea salen adelante solos, creyendo en sí mismos, ya que los gobiernos no creen en ellos y, más bien, los olvidan, los marginan y hasta los odian.
Los odian porque llevan como lema las palabras de César Vallejo: “El arte nace en el pueblo y va hacia él”. En este escenario, pedimos a Claudia Llosa que no permita reconocimientos de cocodrilo a su hija, La Teta Asustada, de parte de un gobierno que nunca creyó en el arte nacional y pretenderá colgarse de su éxito.
Felicidades a todos los que han hecho posible que La Teta Asustada logre el Oso de Oro en el Berlinale. Su arte vale un Perú.
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