SEMBRANDO AMOR Y CONCIENCIA

domingo, 28 de junio de 2009

Un golpe a los pobres en HONDURAS

Una vez más Latinoamérica tiene que sufrir el duro porrazo de la ascensión al poder por la vía de la fuerza. Difícil es olvidar lo ocurrido en Santiago de Chile el 11 de septiembre de 1973 cuando tropas al mando de Augusto Pinochet agredieron el Palacio de la Moneda, defendido heroicamente por Salvador Allende.

En Honduras venía gestándose el golpe. Una acción de ese tipo no se prepara de un momento a otro. Tampoco nada lo justifica, ni siquiera consideraciones que la oposición de ese país suele llamar "democráticas". La realidad es que el presidente Manuel Zelaya se ha distanciado de los grupos de poder económico y político, terminando con el usufructo que los dueños de las grandes empresas obtenían del Estado (especialmente en los sectores del combustible, medicinas y armas), a costa de la miseria de la mayoría del pueblo.

Y todo parece indicar que no era un secreto. Roberto Micheletti, presidente del Congreso Nacional, uno de los aspirantes por su partido a la presidencia de esa nación, opositor y crítico acérrimo del gobierno de Zelaya, declaró -según aparece en un blog en Internet- que le había comentado hace algunos días al mandatario rumores sobre lo que acaba de ocurrir en la mañana de este domingo.

A las fuerzas de poder -entiéndase poder económico- de Honduras, les molesta demasiado el claro giro a la izquierda del presidente Zelaya, su apego a la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA), la incorporación a PetroCaribe y su acercamiento a Cuba y Venezuela.

Y no puede dudarse: detrás de lo ocurrido está la mano de la CIA. La embajada norteamericana en Tegucigalpa siempre ha sido nido de traición y pedestal de orientaciones. Lo que no le parece bien a la representación diplomática del imperio, su embajador "todopoderoso" y omnipresente, lo critica en la prensa sin ningún tipo de reparo. La iglesia católica hondureña, lamentablemente, también ha hecho declaraciones deleznables sobre la decisión presidencial de realizar hoy una votación a fin de establecer una Asamblea Legislativa que permita reformar la Constitución, calificada por algunos expertos de anticuada e inadecuada.

Según los medios internacionales de prensa, Zelaya fue detenido, esposado, montado en un avión militar a las Fuerzas Armadas y trasladado a Cosa Rica, desde donde hizo declaraciones a Telesur. También los medios de comunicación dan cuenta de que los embajadores de Venezuela y Cuba, y la canciller de ese país, Patricia Rodas Baca, fueron apresados por militares y se desconoce el paradero. La situación es complicada.

Honduras es uno de los países latinoamericanos de mayor pobreza, con niveles educacionales muy bajos y una infraestructura social precaria. Gracias a la presencia de los colaboradores cubanos de la Salud después del paso del huracán Mitch en octubre de 1998 y hasta la fecha, han mejorado algunos indicadores, como la mortalidad infantil.

Pero para los poderosos los pobres no cuentan. Ni los indios misquitos que viven en La Mosquitia, en condiciones infrahumanas, ni los jóvenes sin posibilidades de estudiar y trabajar y que tienen como única opción para vivir integrarse a las Maras (pandillas), ni los campesinos sin recursos para hacer producir la tierra tienen valor algunos para quienes, con las armas en las manos, acaban de arrancar de la Presidencia al gobernante electo democráticamente en las urnas.

Los golpistas no quieren la presidencia para acentuar los programas sociales en curso, como la alfabetización por el método cubano Yo sí puedo. Tampoco para crear más escuelas y hospitales, atender a los jóvenes que estudian Medicina gracias a la generosidad y solidaridad de Cuba, combatir la prostitución y la delincuencia, darle albergue y comida a los muchos niños de la calle que pululan por Tegucigalpa, San Pedro Sula y La Ceiba, por sólo citar las tres ciudades más importantes de la nación centroaméricana. Para ellos la presidencia significará más dinero para sus arcas, lamer de nuevo la bota del "amo" estadounidense, romper las relaciones con los países revolucionarios: Cuba, Venezuela, Nicaragua..., y afianzar en el poder al ala política de la derecha, la misma que ha hundido históricamente a ese país en el ostracismo.

Pero más temprano que tarde tendrán que hacerse sentir la fuerza de la razón, y Honduras retomar el sendero adecuado para países pobres y tercermundistas: el de la integración latinoamericana, el de la unidad.

Ante el hecho fraguado hoy domingo 28 de junio de 2009, el rebelde indio Lempira saldrá de los cerros y los montes, de la selva y los ríos y arremeterá con su lanza contra el odio de los que usurpan el honor de la nación, desprecian la voluntad del pueblo e hipotecan de nuevo el destino de una población muy humilde, pero generosa y agradecida.

Tomado de: http://www.5septiembre.cu/sociedad1603.html

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